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Buena cocina,platos cuidados y buena relación calidad-precio
Madrid es tan grande que saliendo de los típicos barrios de moda y ocio (Malasaña, La Latina, Huertas, etc.), descubres sitios muy chulos que merece la pena conocer (modernas, hay vida más allá de vuestras fronteras).
Mi sitio de hoy seguro que mucha gente lo conoce, La Gabinoteca es un restaurante bastante conocido que, sin embargo, me apetece destacar por varios motivos.
El concepto es muy sencillo, tapas y platos “casi” de degustación con una presentación cuidada y una estupenda relación calidad/precio.
Una carta de temporada que va variando y con una presentación divertida. Platos servidos en macetas, cocteleras, cajas, potitos, etc.
La decoración es igual que sus presentaciones. Mesas y sillas de su padre y de su madre, rejas de gallinero y una plantilla moderna con un trato cercano.
Hasta aquí podría estar hablando de un local de Malasaña o Chueca pero está cerca de José Abascal, un barrio “clásico” que, aunque es céntrico, no te dejas caer para cenar o tomar una copa salvo que vivas cerca, trabajes cerca o hayan hablado de ello (o lleves polo, mocasines y el pelo ensaimada).
A favor diré que el sitio merece la pena, la comida está buenísima, los postres y las presentaciones estupendas, el trato es estupendo e invierten en marketing online cosa que todos los restaurantes deberían aprender. Tienen una web viva (con una tragaperras que sortea cenas), cuenta en Instagram y demás redes sociales y es muy coherente con la filosofía relajada y divertida del local (enhorabuena a su persona de comunicación y marketing).
En contra un par de aspectos nada más. El primero es que, tras ir varias veces, con el tiempo han perdido, y siempre dentro de mi humilde opinión, factor sorpresa en las presentaciones y se han acomodado a algunos platos simples como perritos calientes o hamburguesas (espero más de ellos). El segundo no es un aspecto negativo pero si a tener en cuenta, y es que una parte de su público son de los que cambian el cocodrilo por el ganso y ellas se dejan las perlas en casa y se ponen sus trapitos más modernos recién salidos del Outlet de las Rozas Village (así a lo loco).
En resumen que a la Gabinoteca merece la pena ir para quien no lo conozca, que se come muy bien y que, a pesar de los pijos gritones, volveré (si es que me dejan entrar después de hoy claro).
La dirección es fácil de encontrar, si vais escribidme y me contáis.
