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ARBÓREA, un multiespacio vivo y cambiante en Madrid
Diciembre es mes de cenas, fiestas, saraos varios y yo arranqué la temporada con la grabación del especial de navidad para el canal Miami TV (gracias María José), lo mejor de todo es grabarlo en un espacio tan curioso y diferente que me apetece compartir.
Se trata de Arbórea (Madrid), un multiespacio donde se mezcla moda, eventos, gastronomía, arte y mucho más (Tanto más como que tienen un plató de tv donde hicimos la grabación).
El concepto mola y el sitio también, se agradece que existan espacios así en Madrid donde darte una vuelta por los distintos espacios y poder ver ropa, complementos, comprar comida orgánica, tomar algo y, si te coincide, escuchar música y ver una exposición.
El problema, bajo mi punto de vista, es la indefinición del público al que va dirigido (ahora me pongo en modo marketing). Ellos definen su espacio como de “estilo neoyorkino en el centro de Madrid”, y sobre el papel es cierto, un espacio diáfano grande tipo loft, ladrillo visto, espacio multicultural (si amigos la gastronomía y la moda también es cultura).Pero ese concepto está más destinado a un público moderno, joven e inquieto que se da de leches con el barrio donde está (siento joderos la publicidad pero el barrio de Salamanca no es el centro de Madrid) y con la elección de las firmas de ropa que tienen y el perfil de consumidores.
Cuando profundizas en la ropa, en las firmas y complementos, el concepto neoyorkino se cae y aparece una tienda del barrio de Salamanca más revestida de cierto aire pseudo hippy. Falta riesgo en las marcas, al espacio le falta diversión, relajación y un toque más canalla, quitarle el barniz de laca y visón del barrio. Desde luego suspenso a la persona encargada de seleccionar las firmas (falta variedad en estilos, en precios y en ir acorde con el espacio y lo que quieres vender). Es Una pena porque es una muy buena idea, un espacio estupendo en un barrio equivocado.
La oferta gastronómica la ofrece “El huerto de Lucas”, un espacio que abrió en el barrio de Chueca (ya hablaré en futuros post) y que aquí tiene la planta de arriba junto con la venta de productos ecológicos. La decoración y el espacio están creado a imagen y semejanza del original de Chueca, sin embargo, por este tema de incoherencia entre el espacio y el público, no resulta igual.
El espacio tiene un concepto ecológico que lo hace también distinto aunque, al final el ecologismo se queda en parte de la decoración, en la oferta biológica de comida de “El huerto de Lucas” y lo que una pija entiende por ecológico, ropa pseudo hippy y collares y complementos que podrías encontrar en puestos de la playa pero a precios de calle Goya. Como nota curiosa promocionan que por tu compra plantan un árbol (con lo que te cuesta un collar, que podría ser del puesto de hippies de la playa de Cádiz, bien pueden plantar un encinar).
En resumen, una muy muy buena idea llena de incoherencias, un espacio estupendo que si tienes oportunidad recomiendo visitar pero no para comprar (por favor ese espacio merece una mejor oferta de ropa y con más variedad) ideal para eventos y presentaciones (quizá es lo mejor) y como punto gran punto a favor, un espacio que cambia y está vivo, lo uqe significa que cada vez que vayas habrá cosas diferentes (prometo volver...si me dejan después de la crítica). Para terminar una fotillo de la tarde de grabación allí (conocí gente maja…que no es poco).
